Una vez más hay mucho simbolismo en torno a la luna que he querido infundir en esta joya. La Luna representa a la mujer y la energía femenina por excelencia. Su ciclo de fases (representado aquí en este collar) significa cambio y renacimiento, adaptabilidad y fluidez ante el cambio.
Es la energía YIN cuando el sol es la energía Yang, una energía interior, más tranquila, más discreta. Despertar tu energía femenina, tu energía Yin, es decir, tu energía lunar, significa dejar hablar a tu corazón, desarrollar tu intuición y saber por fin escuchar tus propias necesidades.
Estas 3 fases lunares yuxtapuestas son también el símbolo de la triple diosa, tres facetas de la mujer que están más o menos presentes según el periodo de su vida, pero que forman parte de ella y, por tanto, pueden ser invocadas en cualquier momento: la joven, la madre y la mujer sabia.
La estrella central es símbolo de armonía, vitalidad, belleza y salud.
También es sinónimo de perfección, porque todo está siempre en su sitio de forma perfectamente imperfecta. Sin sombra, no hay luz (sin noche, no hay estrellas visibles), así que también nos ayuda a apreciar nuestras sombras.
Sus ramas captan energías positivas y nos invitan a dejar brillar nuestra sensibilidad y empatía.
Esta estrella está formada por 2 triángulos, uno hacia arriba y otro hacia abajo, que simbolizan los cuatro elementos: aire, tierra, agua y fuego. Este collar es un recordatorio más de que hay que confiar en el universo, en la naturaleza, en la vida, con gratitud…
Como con todas las joyas de esta colección, he querido explicarte mi proceso creativo, pero, por supuesto, quédate sólo con lo que te hable, y si es sólo el diseño de la joya, también está bien.
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